Este verano, cuando vayas a una biblioteca, es probable que veas carteles sobre su programa de lectura de verano. Puedes apuntarte para llevar registro de tus lecturas y obtener recompensas según cuánto hayas leído. Casi todas las bibliotecas del país tienen un programa de lectura de verano. ¿Cómo comenzaron estos programas?
En 1896, en Cleveland, Ohio, a la bibliotecaria jefa de la Biblioteca Pública de Cleveland, Linda Eastman, le preocupaba que los estudiantes no tuvieran acceso a buenos libros durante los meses de verano. Visitó escuelas de la zona y les entregó listas de libros recomendados. Desafió a los estudiantes de entre 10 y 18 años a leer tantos libros como fuera posible durante los meses de verano. El resultado fue que las bibliotecas recibieron más estudiantes que nunca. Entonces Eastman convenció a las bibliotecas a fundar clubes de lectura donde los estudiantes pudieran crear registros de lectura y recomendarse libros.
La idea de los programas de lectura de verano comenzó a popularizarse en otras zonas. En Pittsburgh, Pensilvania, los bibliotecarios empezaron a ir a parques de la zona y a leer en voz alta. Muchos niños se apuntaron para hacerse socios de las bibliotecas y así poder visitarlas. En Hartford, Connecticut, una bibliotecaria llamada Caroline Hewins se dio cuenta de que los niños necesitaban interactuar con los libros. Desarrolló un programa de clubes de discusión semanales y les dio a los estudiantes recompensas cuando leían una cierta cantidad de libros. Muchas bibliotecas de todo el país comenzaron a poner en práctica este modelo.
Hoy en día, las bibliotecas permiten participar de los programas de lectura de verano a personas de otras edades y han incorporado la tecnología. Hay muchas bibliotecas en las que los estudiantes pueden leer libros digitales, escuchar audiolibros y llevar un registro de su progreso en línea. Hay otras que tienen sitios web y juegos relacionados con libros para fomentar la participación en los programas de lectura.
Y tú, ¿qué piensas? ¿Participas de un programa de lectura de verano? ¿Por qué sí o por qué no?
Photo Credit: National Archives and Records Administration [23932426]