En septiembre, el presidente estadounidense Joe Biden anunció nuevas normas que obligan a casi 100 millones de adultos en Estados Unidos a vacunarse contra el COVID-19. ¿Por qué decidió hacer cumplir este mandato (una orden oficial de hacer algo)? Cuando se anunciaron las nuevas normas, solo el 54% de los adultos de Estados Unidos tenían la vacunación completa. Alrededor del 63% había recibido una dosis. En muchos países del resto del mundo, ya está vacunada más del 70% de la población adulta.
Según estudios, quienes no están vacunados tienen mayor probabilidad de contagiarse con las nuevas variantes de COVID-19. También tienen mayor probabilidad de ser hospitalizados o morir a causa de la enfermedad. En muchos estados, los hospitales están saturados de pacientes con COVID.
De acuerdo con estas normas, es obligatoria la vacunación para quienes trabajen para el gobierno estadounidense y para los trabajadores de la salud. Además, las empresas con más de 100 empleados deben exigir a sus empleados que se vacunen o que se sometan a pruebas semanales. Alrededor de 100 millones de personas tendrán que vacunarse o someterse a pruebas.
¿Cómo ha reaccionado la gente a esta noticia? En general, las empresas grandes apoyan esta medida. Muchas empresas ya habían exigido la vacunación de sus empleados. Otras empresas sienten alivio, ya que ahora pueden decir que el gobierno les exige cumplir con estas normas. Ellas mismas no tienen que hacer cumplir las normas.
Sin embargo, hay personas —entre ellas, muchos líderes del gobierno— que se oponen a este mandato. Consideran que la vacunación es una decisión personal. Hay personas que eligen no vacunarse porque no confían en la vacuna o a las que les preocupan sus efectos a largo plazo. Opinan que el presidente Biden limita así el derecho de las personas a tomar sus propias decisiones. Hay dirigentes que hasta dijeron que estos mandatos son inconstitucionales.
Pero el gobierno federal tiene la facultad de promulgar leyes para proteger de un peligro grave a las personas y los entornos de trabajo. Muchos hospitales están funcionando en condiciones extremas, y los casos de COVID-19 siguen aumentando. Los expertos en salud creen que las nuevas normas disminuirán el contagio del COVID-19 en todo el país. En el pasado, los tribunales han autorizado en varios fallos la vacunación obligatoria. Si se objetan las nuevas normas de vacunación, los tribunales tendrán que volver a decidir si las normas del gobierno para proteger la salud pública violan los derechos individuales.
Y tú, ¿qué piensas? ¿Crees que el mandato de vacunarse será de ayuda para la población de Estados Unidos? Explica por qué si o por qué no.
Photo Credit: Chuck Nacke/Alamy Stock Photo