Las restricciones de viaje ayudan a reducir la contaminación ambiental

Estas son imágenes satelitales de Wuhan, en China, a comienzos de 2019 y 2020. La escala de colores muestra la cantidad de dióxido de nitrógeno (NO2) que hay en el aire.

Un gas peligroso 

El dióxido de nitrógeno (NO2) es un gas que se libera al aire cuando se quema combustible. Los carros, camiones, autobuses, las centrales eléctricas y otros establecimientos industriales generan emisiones de dióxido de nitrógeno. Dos formas en que el dióxido de nitrógeno afecta el medio ambiente son el esmog y la lluvia ácida. Las personas sufren infecciones respiratorias y asma cuando están expuestas al dióxido de nitrógeno. 

¿Qué pasó en Wuhan?  

En Wuhan, China, las empresas y las fábricas siempre cierran la última semana de enero y durante algunas semanas en febrero por las celebraciones del Año Nuevo. Por eso, en esas fechas, la contaminación ambiental siempre es un poco más baja. Pero este enero y febrero, cuando Wuhan se enfrentó al brote de COVID-19, la gente se quedó en su casa. No circulaban los carros, camiones, ni autobuses, y las fábricas estaban cerradas. Un beneficio pasajero para el medio ambiente fue la caída significativa de la contaminación ambiental en China, primero en Wuhan y luego en el resto del país. La reducción drástica de los niveles de dióxido de nitrógeno en China podía verse hasta desde el espacio.  

¿Y por qué esto tiene que importarnos? 

Los científicos observaron que, una vez que pasó la cuarentena y la gente volvió a trabajar, aumentaron los niveles de dióxido de nitrógeno del aire. Si bien fue algo pasajero, esta breve pausa en la actividad humana nos mostró cuán grande es nuestro impacto sobre el medio ambiente. Y aunque no podemos dejar de trabajar y viajar, sí que podemos hacer cambios. Por ejemplo, podemos reducir nuestro impacto sobre el medio ambiente mediante leyes que restrinjan las emisiones nocivas de las fábricas y mediante el desarrollo de combustibles alternativos.    

Los niveles de dióxido de nitrógeno en el Noreste de EE. UU.

En nuestro país 

Cuando el COVID-19 llegó a Estados Unidos, los gobernadores de muchos estados pidieron a la gente que no fuera al trabajo ni a la escuela, y se quedara en casa. En el Noreste, se observó un fenómeno similar al de China. Los niveles de dióxido de nitrógeno disminuyeron en el Noreste, sobre todo en la ciudad de Nueva York.  

Y tú, ¿qué piensas? ¿De qué manera las medidas de quedarse en casa han cambiado tus hábitos a la hora de viajar?  

Photo Credit: (t)NASA Earth Observatory, (b)NASA