“Era como estar dentro de una calabaza de Halloween iluminada”. Así describió una persona las vistas de San Francisco el 9 de septiembre de 2020, cuando los incendios forestales azotaron California. Las partículas de humo que filtran la luz solar provocaron un cielo anaranjado y brumoso.
Los incendios forestales en el Oeste de Estados Unidos son cada vez más grandes y destructivos. Este año han arrasado más de 4 millones de acres en California y Oregón. Quedaron destruidos muchos pueblos y cientos de miles de personas tuvieron que ser evacuadas, o tuvieron que dejar su hogar. ¿Por qué ahora los incendios forestales son tan intensos?
La relación con el cambio climático
Los científicos afirman que el cambio climático da lugar a condiciones que facilitan el desarrollo y la propagación de los incendios forestales. Este verano, muchos estados del Oeste batieron récords de temperaturas altas. El 6 de septiembre la temperatura en Woodland Hills, California, ¡alcanzó los 121 ºF!
Cuando las altas temperaturas en un área superan el promedio histórico durante dos o más días, estamos ante una ola de calor. Según un estudio basado en los datos que brinda la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés), las olas de calor en el sur de California se han vuelto más frecuentes, intensas y duraderas en los últimos 70 años. ¿Y esto qué tiene que ver con los incendios forestales? Debido a este gran calor, se secan los pastos, matorrales y otros “combustibles” para los incendios. Cuanto más seca está la vegetación, más rápido puede prenderse fuego.
Pero el cambio climático no solo se trata del calentamiento global. También implica un cambio en los patrones de precipitación. Las sequías van en aumento. Como hay períodos prolongados sin lluvias, se secan los pastos, matorrales y árboles. Además, por las sequías y olas de calor, el tiempo caluroso y seco del verano se prolonga hasta el otoño.
En otoño, California tiene vientos fuertes. Cada año, los vientos fuertes soplan desde las montañas y los desiertos hacia la costa. Estos vientos potentes elevan el riesgo de incendios forestales devastadores, sobre todo cuando por el calor y las sequías la vegetación se ha mantenido seca. Los vientos pueden avivar una pequeña chispa y convertirla de inmediato en un incendio peligroso y que se extiende a gran velocidad.
Y tú, ¿qué puedes hacer? Cuéntale a alguien la relación que existe entre el cambio climático y los incendios forestales. Investiga cómo se puede ayudar a combatir el cambio climático.
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