Era julio de 1943. Las bombas caían del cielo sobre Hamburgo, Alemania. Los habitantes huyeron para salvar sus vidas mientras la ciudad era pasto de las llamas. Las bombas eran lanzadas por aviones de guerra británicos y estadounidenses. La contienda mundial conocida como la Segunda Guerra Mundial duraba ya casi cuatro años. La guerra comenzó cuando Alemania, controlada por los nazis [un partido político racista y antidemocrático], invadió Polonia en septiembre de 1939. Las fuerzas británicas y estadounidenses esperaban que el asalto aéreo degradara [redujera en fuerza] la capacidad de Alemania para continuar la guerra.
El ataque a Hamburgo se convirtió en uno de los bombardeos más destructivos y mortíferos de la historia. La iglesia de San Nikolai (arriba) fue uno de los miles de edificios destruidos en el bombardeo. Sus ruinas albergan ahora un memorial de guerra y un museo. El museo pretende educar a las personas sobre la Segunda Guerra Mundial. Cuenta con exposiciones sobre los bombardeos aéreos de Hamburgo y sobre la desinformación [información falsa que se difunde a propósito para engañar a la población] nazi. La iglesia en ruinas anima a las personas a no olvidar los horrores de la guerra y los peligros de grupos políticos extremistas como los nazis.
En toda Alemania hay muchos monumentos conmemorativos a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial. En las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, el gobierno alemán se esforzó por educar a la población sobre lo que ocurrió antes y durante la guerra. Cuando los nazis subieron al poder, acabaron con la democracia alemana. Hicieron la guerra a las naciones de Europa. Y de 1933 a 1945, persiguieron y mataron a judíos por toda Europa en un acontecimiento conocido como el Holocausto. Los nazis mataron a seis millones de judíos y a millones de personas de otros grupos.
Hoy se espera que todos los estudiantes alemanes aprendan sobre los nazis y el Holocausto. Los educadores alemanes esperan que estos esfuerzos educativos eviten que ocurran tragedias similares en el futuro.
En Berlín, los visitantes pueden visitar el Monumento a los judíos de Europa asesinados. El monumento alberga un laberinto de más de 2,700 pilares de cemento. Se abrió al público en 2005. Alrededor de medio millón de personas lo visitan cada año. Allí, los visitantes pueden aprender más sobre las víctimas del Holocausto y los acontecimientos que lo provocaron.
La Segunda Guerra Mundial fue un desastre para Alemania. Las ciudades quedaron destruidas y murieron millones de personas. Tras perder la guerra, el país se dividió en dos naciones separadas. Se llamaron Alemania del Este y Alemania del Oeste. La capital alemana, Berlín, también se dividió en dos. Una estructura conocida como el Muro de Berlín dividió la ciudad. Fue un periodo difícil para muchos alemanes. Cuando Alemania del Este y del Oeste se reunificaron finalmente en 1990, el Muro de Berlín fue derribado. Sin embargo, muchas secciones del muro siguen en pie como monumentos conmemorativos. Artistas han pintado murales a lo largo de un tramo del muro. Esa zona se conoce ahora como la Galería del lado este. Es un recordatorio de aquellos tiempos difíciles.
¿Qué opinas? ¿Por qué muchos alemanes quieren recordar periodos oscuros y difíciles de la historia de su país?
Photo Credits: Brian Hauser