Perspectivas: Cambiar los nombres de los lugares

Denali (Monte McKinley) es el pico más alto de América del Norte.

Los nombres de los lugares pueden parecer permanentes, pero no lo son. ¿Sabías que la ciudad de Nueva York ha tenido varios nombres? La zona que hoy conocemos como Manhattan estaba habitada originalmente por los lenapes. Llamaban a la isla Manahatta. Cuando los colonos holandeses tomaron la isla en 1624, la llamaron Nueva Ámsterdam. En 1664, los británicos tomaron el control del asentamiento y lo rebautizaron Nueva York. 

Los cambios de nombre también ocurren en otras partes del mundo. ¿Has escuchado hablar de Estambul? Es una ciudad de Turquía que existe desde hace mucho tiempo. En el año 330, el emperador romano Constantino el Grande la llamó Constantinopla. El nombre se cambió oficialmente a Estambul en 1930. 

Los nombres de los lugares pueden cambiar por diferentes motivos. Los nuevos nombres pueden reflejar cambios políticos, culturales e históricos. Las naciones pueden cambiar los topónimos para reivindicar su identidad nacional cuando se independizan. Pueden elegir nombres tradicionales para honrar a los pueblos indígenas de una región. A veces, los dirigentes cambian los topónimos para fomentar el orgullo nacional. Otras veces lo hacen para demostrar su poder. 

Alaska alberga la montaña más alta de América del Norte. Esta montaña recibió oficialmente el nombre de Monte McKinley en 1917. El Monte McKinley fue bautizado así en honor del presidente William McKinley. Pero los indígenas que viven en la montaña y sus alrededores tienen sus propios nombres. En 2015, el presidente Barack Obama cambió oficialmente el nombre de la montaña a Denali. Denali significa “el grande” en lengua athabasca. 

En enero de 2025, el presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva por la que volvía a llamarse Monte McKinley. La orden de Trump dice que este cambio de nombre “honra al presidente McKinley por dar su vida por nuestra gran Nación y reconoce debidamente su legado histórico de proteger los intereses de Estados Unidos y generar una enorme riqueza para todos los estadounidenses”. Pero no todo el mundo está de acuerdo. Las dos cámaras de la Asamblea Legislativa del estado de Alaska han adoptado resoluciones para mantener el nombre de Denali. La senadora de Alaska Lisa Murkowski ha presentado una ley que mantendría oficialmente Denali como nombre de la montaña. Ella dijo: “Esta enorme montaña merece un nombre reverente, un nombre firme. No el nombre de un individuo… Una vez que la ves en persona, y aprecias la majestuosidad de su tamaño y respiras su aire frío, puedes entender por qué los athabascanos koyukon se referían a ella como ‘el grande’”. 

Gran parte del sur de Estados Unidos está bordeado por una gran masa de agua. El golfo, como muchos lo llaman, toca Florida, Alabama, Misisipi, Luisiana y Texas. También limita con México y Cuba. Este cuerpo de agua ha sido conocido como el golfo de México desde que fue nombrado por primera vez en un mapa del mundo en la década de 1500. La orden ejecutiva de Trump cambió su nombre por el de golfo de América.   

Los partidarios del cambio creen que el nuevo nombre refleja la influencia y el poder de Estados Unidos en la región. Sin embargo, no todo el mundo está a favor del nuevo nombre. Los críticos sostienen que cambiar el nombre del golfo no hace nada por solucionar los problemas reales. Algunos temen también que el cambio pueda dañar las relaciones diplomáticas con México. De hecho, una encuesta nacional reveló que sólo el 29 % de los adultos estadounidenses apoyaba el cambio de nombre del golfo, mientras que el 71 % estaba en contra. 

¿Qué opinas? ¿Crees que estos cambios son una buena idea? ¿Por qué sí o por qué no? 

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