Los rascacielos son edificios imponentes que se alzan hacia el cielo. En un mismo lugar pueden vivir y trabajar muchas personas, lo que hace que muchos piensen que los rascacielos son buenos para el medio ambiente. Pero para que estos edificios altos no se mezan en el aire, hacen falta mucho acero y hormigón. Hace falta mucha energía para hacer funcionar sus ascensores, y para refrigerar o calefaccionar los rascacielos. Y las máquinas que construyen rascacielos liberan mucho dióxido de carbono al aire.
Entonces, ¿cómo se ha logrado construir rascacielos más ecológicos que cuidan el medio ambiente? Hay rascacielos cuyas ventanas tienen un recubrimiento especial. El recubrimiento atrapa el calor para calefaccionar los edificios cuando hace frío y aumenta la luz natural.
La Torre de Shanghái, el segundo edificio más alto del mundo, usa la energía del viento para iluminar el exterior del edificio. El Bahrain World Trade Center tiene turbinas de viento para generar energía.
Algunos rascacielos tienen dispositivos de agua de bajo caudal para reducir el consumo de agua. En tan solo un edificio, ¡estos dispositivos permiten que se ahorren millones de galones de agua por año! ¿Has visto alguna vez un rascacielos cubierto de plantas? Las plantas que cubren el edificio atrapan el dióxido de carbono y liberan oxígeno. Además, dan sombra, con lo cual se ahorra mucha energía.
En Dinamarca hay un edificio que no sólo transforma residuos en energía para abastecer 60,000 hogares cercanos, ¡sino que es divertidísimo! En la azotea hay una pista de esquí de 1,500 pies de largo a la que se puede llegar con un ascensor especial.
Y tú, ¿qué piensas? Si estuvieras diseñando un rascacielos, ¿qué elementos le agregarías para que fuera más respetuoso con el medio ambiente?
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