En 1956, el gobierno de Dillon, Colorado, llegó a un acuerdo con la Junta de Aguas de Denver. La Junta de Aguas de Denver construiría una represa que llevaría agua a Denver. Así, se formaría también un lago donde se encontraba Dillon. Los habitantes de Dillon tendrían cinco años para vender sus terrenos a la Junta de Denver y mudarse.
Algunos vendieron su terreno y abandonaron el área. Otros intercambiaron su terreno por los que poseía la Junta de Aguas de Denver en la colina cercana. Aquella sería la nueva ubicación de Dillon, Colorado. Algunos habitantes construyeron casas nuevas o negocios en la ubicación nueva. Otros trasladaron sus edificios, ladrillo por ladrillo, a la nueva ubicación.
Algunos no querían trasladarse. No vendieron su terreno hasta el último momento. Algunos se quedaron hasta que empezó a subir el agua del lago Dillon. Pero, ¿es justo que la gente tenga que trasladarse?
Los gobiernos locales, estatales y nacionales pueden tomar terrenos privados para construir algo para el uso público. Es una ley que se llama derecho de expropiación. Sin embargo, la quinta enmienda de la Constitución de Estados Unidos protege a los terratenientes. Exige que el gobierno dé a los propietarios una “indemnización justa”. Es decir, el gobierno debe darles a los propietarios un valor justo por su propiedad.
La formación del lago Dillon fue un ejemplo del derecho de expropiación. Hoy en día, los gobiernos hacen uso del derecho de expropiación, por ejemplo, para ampliar carreteras, construir autopistas nuevas o vías. Si bien es legal, el derecho de expropiación todavía es polémico. La gente no siempre concuerda con el significado de una “indemnización justa”. A veces no considera que ciertos proyectos de uso público sean necesarios.
Y tú, ¿qué piensas? ¿En qué situaciones crees que el gobierno debería tener permiso para trasladar a la gente? En tu opinión, ¿qué sería una indemnización justa?
Photo Credit: Katherine Rossetti Lobus