Este año el telescopio espacial Spitzer celebra sus 16 años en órbita. El Spitzer es un telescopio infrarrojo que se usa para estudiar el universo primitivo. Los científicos quieren aprender cómo se forman las estrellas y galaxias. Este telescopio les permite ver las maravillas ocultas del universo.
En el espacio hay muchos objetos que emiten energía. Algunas estrellas, como el Sol, emiten energía que podemos ver. Otros objetos emiten energía que no podemos ver. El telescopio espacial Spitzer está diseñado para detectar la radiación infrarroja. La radiación infrarroja es un tipo de energía que es invisible al ojo humano.
Incluso cuando las estrellas ya han explotado y sus sistemas solares ya no existen, sigue habiendo energía. El telescopio espacial Spitzer puede interpretar esa energía y darnos información sobre cosas que sucedieron hace millones de años. Visto así, en realidad el telescopio estudia el pasado, incluso a veces objetos que ya no existen.
Al Spitzer lo gestiona y opera un equipo de personas del Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA, ubicado en Pasadena, California. En un principio, se había planeado que la misión del Spitzer durara cinco años. Este telescopio superó todas las expectativas. De hecho, uno de los instrumentos a bordo ¡sigue funcionando hasta el día de hoy! El telescopio espacial Spitzer continuará enviando imágenes a la Tierra hasta comienzos de 2020, cuando finalmente acabará su misión.
Y tú, ¿qué piensas? ¿Por qué crees que es importante tener herramientas como el telescopio espacial Spitzer?
Photo Credit: NASA/JPL-Caltech/C. Engelbracht (Steward Observatory) and the SINGS team