Las mordeduras de serpiente matan hasta 138,000 personas al año y discapacitan permanentemente a aún más personas. Tim Friede estuvo a punto de ser una de esas personas. De hecho, este hombre de Wisconsin estuvo cuatro días en coma tras dos mordeduras de cobra. Después de recuperarse, empezó a exponerse a pequeñas dosis de veneno de serpiente para protegerse de futuras mordeduras. Ahora, tras 200 mordeduras y 600 inyecciones de veneno, no solo tiene inmunidad [protección] contra muchos tipos diferentes de mordeduras de serpiente, sino que su sangre también se utiliza para elaborar un medicamento que podría proteger a personas en todo el mundo.
Algunas especies de serpientes son venenosas. Esto significa que, al morder, inyectan toxinas. Las toxinas son sustancias tóxicas producidas por los seres vivos. Los diferentes tipos de toxinas afectan al cuerpo de distintas maneras.
Los seres humanos han desarrollado contravenenos para tratar estas mordeduras de serpiente. El contraveneno es un medicamento que se utiliza para tratar estas mordeduras. El problema es que existen 600 especies de serpientes venenosas. Los contravenenos suelen elaborarse para un tipo de mordedura de serpiente o para mordeduras de diferentes tipos. Por lo tanto, no siempre se dispone de los contravenenos correctos. Y los médicos no siempre saben qué tipo de contraveneno usar porque desconocen el tipo de serpiente de la cual proviene la mordedura.
Pero los investigadores se preguntaban si habría una manera de elaborar un contraveneno que funcionara para más tipos de mordeduras de serpiente. Utilizaron la sangre de Tim Friede para averiguarlo.
Aunque aún quedan más pruebas por hacer, los resultados iniciales fueron prometedores. En pruebas con ratones, el contraveneno fue total o parcialmente eficaz contra el veneno de 19 especies diferentes de las serpientes más letales del mundo.
¿Qué opinas? ¿Fue lo que hizo Tim Friede heroico o peligroso? Explícalo.
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