Cuando escuchas hablar de la erupción de un volcán, ¿qué te imaginas? Quizá pienses en la explosión de la cima de una montaña o en un flujo lento y constante de lava. Pero estas no son las únicas formas en que un volcán puede entrar en erupción.
En los últimos meses de 2023, los habitantes de Islandia sintieron terremotos. Islandia está en la dorsal mesoatlántica. Se trata de una falla en medio del océano Atlántico. Una falla tectónica es el punto en el que las placas tectónicas de la Tierra (diferentes secciones rocosas de la corteza terrestre) se separan. Los terremotos son comunes en las fallas, pero también lo son los volcanes. Los terremotos advirtieron a Islandia de que pronto podría producirse una erupción volcánica. En lugar de que la lava saliera de la cima de las montañas, el suelo se abrió y la lava salió por las grietas. Esto se denomina erupción de fisura. Las erupciones de fisura no causan tantos problemas como una erupción volcánica normal. No esparcen ceniza por el aire, por lo que los aviones pueden volar con seguridad en la zona.
La primera erupción tuvo lugar en diciembre en el sur de Islandia. Se abrió una fisura en un valle en el que no había nada, por lo que los daños no fueron muy graves. A principios de 2024, se abrió otra fisura junto a la ciudad de Grindavík. La ciudad tuvo que ser evacuada porque la fisura estaba a menos de una milla de distancia. La lava se extendió por partes de la ciudad y quemó edificios. Otras fisuras se abrieron cerca de una central eléctrica. Los equipos de emergencia hicieron todo lo posible para proteger la central, pero una de las tuberías se fundió. Esto cortó el suministro de agua caliente a unas 20,000 personas.
La ciudad de Grindavík también sufrió terremotos. Las carreteras se partieron, las casas se derrumbaron, ¡algunas partes del suelo estaban a alturas totalmente diferentes! Las personas que viven en Grindavík no pueden regresar por mucho tiempo. La ciudad sigue corriendo el riesgo de sufrir más terremotos y erupciones. Solo se les permite revisar sus casas o retirar sus pertenencias. Algunas personas han renunciado a la ciudad y buscan vivir en otro lugar. Otros esperan con impaciencia el momento de volver a casa y reconstruir sus vidas. Como no podrán volver a casa en mucho tiempo, el Gobierno de Islandia está trabajando en un proyecto de ley para pagar el seguro de todas las casas de Grindavík, incluso las que no están destruidas.
¿Qué opinas? Las erupciones han sido frecuentes en Islandia. Los científicos piden al Gobierno que esté preparado para más. ¿Qué catástrofes pueden ocurrir en tu comunidad? ¿Cómo puedes estar preparado?
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