Clever Fox (“zorro astuto”) nació en la reserva indígena Ute Mountain en 1932. Fue criado según las tradiciones de los navajos, aprendió su religión, y a cazar y cultivar. Hacía muchas preguntas sobre el mundo natural. Le interesaba mucho cómo se formaban los arcoíris. Clever Fox no siempre se quedaba contento con las respuestas que le daban. En su tribu lo llamaron Clever Fox por sus preguntas e ideas brillantes.
Cuando Clever Fox tenía 10 años, lo enviaron a un internado donde aprendió inglés. Los directores de la escuela le dieron el nombre inglés de Fred Young. Recibió formación para ser granjero. Cuando terminó la escuela, sirvió en el ejército y luchó en la guerra de Corea.
Young luego fue a estudiar en la universidad, pero no le resultó fácil. En su formación para granjero no había aprendido lo necesario, y por eso tuvo que tomar clases de preparatoria por la noche. Siguió sintiendo curiosidad por el mundo natural y no dejó de hacer preguntas sobre la luz. En 1971, se convirtió en el primer indígena norteamericano en obtener un doctorado en física [el estudio de la materia, la energía y las fuerzas]. Cambió su nombre a Fred Begay.
Begay fue un físico muy respetado. Trabajó en el laboratorio nacional de Los Álamos y para la NASA. Con su trabajo ayudó a los navajos y otras comunidades indígenas norteamericanas. Begay animó a otros navajos a seguir carreras científicas. Creía que su origen navajo lo había preparado para pensar como un científico.
Y tú, ¿qué piensas? ¿Cómo podría ayudar el tener un origen indígena norteamericano a pensar como un científico?
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