El Central Park es un parque hermoso y tranquilo del centro de la ciudad de Nueva York. Está rodeado por un muro bajo de piedra con muchos accesos —llamados puertas— por los que se puede entrar al parque. Estas puertas no son puertas comunes: no se abren ni se cierran, y tienen nombres. ¿Por qué las puertas tienen nombres y qué significan esos nombres?
Los diseñadores del parque querían que hubiera accesos sencillos que hicieran que todo el mundo se sintiera bienvenido. Los nombres de las dieciocho puertas originales se eligieron en 1862 durante la planificación del parque. Algunas de las puertas fueron nombradas para honrar las profesiones de quienes habían ayudado a crear la ciudad de Nueva York y de quienes frecuentaban el parque, como la Puerta de los Artesanos y la Puerta de los Niños. La Puerta de los Forasteros daba la bienvenida a inmigrantes y visitantes de otros lugares.
En 2022, se le dio nombre a una nueva puerta por primera vez. La nueva puerta se llama la Puerta de los Exonerados. “Exonerado” significa reconocer que alguien no es culpable. La Puerta de los Exonerados honra a todas las personas inocentes que han sido condenadas injustamente. Honra especialmente a cinco jóvenes negros que llegaron a ser conocidos como los “Cinco del Central Park”. Más tarde, se convirtieron en los “Cinco exonerados”.
Una noche de abril de 1989, la policía recibió la información de que en el Central Park se había agredido a personas. Descubrieron a una mujer blanca tendida junto a un camino. La mujer había salido a correr y fue agredida con tanta brutalidad que casi se muere. La policía detuvo a veinte adolescentes que se encontraban en el parque. Tras horas de interrogatorio, la mayoría de ellos fueron puestos en libertad. Cinco de ellos, no. Los Cinco del Central Park dijeron a la policía que no habían agredido a la mujer. La policía no les creyó. Les dijeron que podrían irse a casa si confesaban. Cansados y asustados, los Cinco del Central Park le dijeron a la policía lo que quería escuchar. En lugar de dejarlos ir a casa, la policía los arrestó. La prensa y la opinión pública estaban en contra de los Cinco del Central Park. Los jóvenes fueron condenados y encarcelados durante muchos años.
En 2002, otro hombre confesó ser culpable del delito. Un juez exoneró a los Cinco del Central Park. Los jóvenes eran ya hombres adultos. El mayor de todos, que recibió la condena más larga, seguía en la cárcel. Lo pusieron en libertad de inmediato. Hoy a esos hombres se los conoce como los “Cinco exonerados”. El 19 de diciembre de 2022, en el veinte aniversario de la exoneración, tres de los hombres inauguraron la nueva puerta. Sus familias, amigos y la comunidad asistieron al acto.
Uno de los hombres, Raymond Santana, declaró: “Nunca he vuelto a entrar al Central Park por lo que me ocurrió a mí y a los otros miembros de los Cinco exonerados. Incluso cuando nació mi hija, hubo momentos en que quise llevarla allí para que disfrutara de los preciosos parques infantiles, pero no me atreví a entrar. Ahora que mi hija es adulta, es hora de que vayamos al Central Park, veamos la Puerta de los Exonerados y volvamos a formar parte de la comunidad del parque”.
Y tú, ¿qué piensas? En tu opinión, ¿qué se debería hacer cuando una persona es condenada injustamente por un delito?
Photo Credit: McGraw Hill