¿Te imaginas un futuro donde los robots nos sirvan comida y traigan los zapatos? ¿Donde un robot devuelva tus libros a la biblioteca o salga a pasear el perro? ¡El futuro está llegando!
Los robots callejeros ya se usan en universidades y en ciudades como Washington D. C. y Los Ángeles, California, para entregar pequeños pedidos de comida y paquetes. Actualmente hay muchos restaurantes que solo ofrecen comida para llevar o entregar a domicilio ¡y estos robots salen al rescate!
Para ayudar a realizar más entregas sin contacto, muchas empresas han comenzado a construir sus propios robots repartidores. La mayoría de los robots repartidores solo andan a 10 millas por hora. Es decir, ¡más lento que tu bicicleta! Mediante códigos informáticos, cámaras y sensores, pueden cruzar a salvo las calles y subir los bordillos de la acera para llegar a tu puerta.
Hay empresas que intentan mejorar la forma de hacer entregas a pueblos y comunidades fuera de las grandes ciudades. Esperan que los robots puedan ayudar a los repartidores a ser más eficientes. Una idea que se está probando es usar robots en el camión de reparto para que el conductor pueda hacer más entregas. Al detenerse el camión en un vecindario, el conductor mandaría a los robots a entregar los paquetes. Así, los conductores de camiones de reparto podrían terminar sus rutas más rápido y protegerse manteniendo la distancia social.
Las empresas esperan que en el futuro haya cada vez más entregas con robots. Así que ten paciencia: pronto podrías mandar a un robot a devolver tu libro a la biblioteca ¡o quizás hasta a pasear a tu perro!
Y tú, ¿qué piensas? ¿Qué mejoras le harías al diseño de los robots repartidores?
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