La importancia de llevar mascarilla

Al llevar mascarilla en tiendas y otros lugares públicos, se protege a los demás.

En muchas tiendas, es obligación llevar mascarilla. Si estás ahora en la escuela, es probable que tengas puesta una. Las mascarillas se han convertido en una parte esencial de nuestra rutina diaria.

¿Por qué es importante llevar mascarilla ahora?

Llevar mascarilla puede ayudar a detener el COVID-19, el nuevo coronavirus. Los científicos ahora saben que este virus se propaga cuando una persona infectada estornuda, tose o habla. Las gotitas con el virus viajan por el aire y pueden alcanzar la boca o la nariz de las personas que están cerca. La mascarilla funciona como una barrera y evita que la mayor parte de las gotitas se esparzan por el aire.

Quizás pienses: “Pero, ¿no es mejor si los enfermos de COVID-19 se mantienen alejados de los demás?”. Sí, eso también ayuda a detener la propagación del virus. Pero muchas personas que tienen COVID-19 no sabe qué están infectadas; no tienen ningún síntoma. Si no llevan mascarilla, sin quererlo pueden contagiar con el virus a otra persona que sí podría tener luego síntomas muy graves. Llevar mascarilla protege a la gente que te rodea.

¿Quién debería llevar mascarilla?

El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomienda que lleven mascarilla todas las personas mayores de dos años.

¿Cuándo debería ponérmela?

Según el CDC, deberías ponerte una mascarilla cuando estás:

  • en un lugar público, sobre todo cuando no puedes mantenerte a 6 pies de distancia de los demás.
  • en compañía de personas que no viven en tu hogar.

¿Cómo debería ponérmela?

Para que sea eficaz, la mascarilla debe cubrirte la boca y la nariz, y quedarte ceñida bajo el mentón.

Y tú, ¿qué puedes hacer? Llevar mascarilla es una de las forma para evitar enfermarte y proteger a los demás. Además, puedes hacer estas cosas:

  • Distanciamiento social: mantente a una distancia de seis pies de los demás.
  • Evita el contacto con las personas que están enfermas.
  • Lávate las manos seguido con agua y jabón durante al menos 20 segundos.

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