Cuando imprimes algo, lo más probable es que lo hagas sobre papel. Pero, ¿sabías que también puedes “imprimir” zapatos, alhajas y hasta piezas de una casa con una impresora 3D? Este tipo de impresión se puede usar para hacer casi cualquier cosa.
En el último tiempo, la gente comenzó a usar impresoras 3D para fabricar equipo de protección individual que necesita el personal médico durante la pandemia del COVID-19. EPI (equipo de protección individual) es el nombre usado para referirse a los guantes, las mascarillas y los protectores faciales. El personal médico necesita EPI para protegerse cuando atiende a los pacientes enfermos. Sin embargo, muchos hospitales no tienen suficiente equipo de protección de este tipo.
Con sus impresoras 3D, ¡la gente común está haciendo cosas fuera de lo común! En todo el mundo, hay gente que usa impresoras 3D para fabricar EPI rápidamente. Luego, dona a los hospitales estos suministros que tanta falta hacen. La banda de un protector facial (como la naranja de la foto de arriba) se puede fabricar con una impresora 3D. La banda se fija a una pieza de plástico fino y transparente. ¡Un elástico mantiene el protector facial en su lugar!
¿Cómo funciona la impresión 3D?
Para hacer algo con una impresora 3D, primero tienes que hacer un plano. Un plano es un bosquejo que muestra cómo se hace algo. La mayoría de los planos se hacen con una computadora. ¡Los planos de los objetos 3D siempre se hacen con una computadora! El programa informático divide el modelo en muchas capas finas horizontales. Esa información se envía a la impresora 3D.
A través de una boquilla se expulsa plástico líquido siguiendo el patrón que indica la computadora. El plástico se enfría al instante. Luego la boquilla se eleva lo justo para añadir la próxima capa. La impresora 3D añade capa sobre capa hasta que el objeto está acabado.
Y tú, ¿qué piensas? ¿Qué harías tú con una impresora 3D para ayudar a tu comunidad?
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